[Microrrelato] Fragmentos

¡Hola, viajeros! Aún no supero el final de Esmeralda, mi corazón nunca lo aceptará. En fin, hoy vengo con una entrada especial, como ven es un microrrelato -lo sé, premio para mi por decir lo obvio- que escribí el otro día y tenía miedo de publicar, pero luego de que la maravillosa Sihana -a quien amo- me haya animado no podía negarme y aquí estoy, aún nerviosa, pero espero que les guste y me dejen en los comentarios su opinión y crítica, me harían muy muy feliz. 

Un recuerdo feliz, o tal vez no. Su madre como cada noche le estaba contando la historia del molino y la sal, ella ya la sabía a la perfección, pero adoraba tenerla al menos unos minutos consigo. Podría parecer egoísta, teniendo en cuenta que su madre tendría mucho trabajo y quizás no podría dormir, pero su presencia le daba paz y tranquilidad como ninguna otra cosa, era su ancla, lo que le daba las ganas de vivir.  Su padre era otra historia, como cada día tenía un lugar preferente en sus pensamientos, aunque eso era algo imposible de detener. El anhelo de poder verlo y llamarlo "papá" con el pasar del tiempo acabaría convirtiéndose en un vestigio del pasado. 

Ella lo tenía todo, o eso es lo que parecía. El ser humano por naturaleza ansía siempre tener más. No tenía la familia perfecta, aprendió que la perfección no existe y que los errores no matan, te hacen más fuerte. Ella era parte de un rompecabezas que tardó tiempo en encajar, en unirse y aceptar los defectos y fortalezas de los otros. 

Ella podía reír, a veces llorar. Si estaba riendo, muy posiblemente se encontraba con su hermana, viendo una serie o leyendo un libro. No era distinta a las demás personas. Le gustaba pasar desapercibida, se sentía bien. Por las noches los temores se podían convertir en verdaderos monstruos, pero ahora tenía una meta que cumplir, un sueño que alcanzar. No se iba a permitir decepcionar por segunda vez a la única persona que estuvo siempre a su lado. 

Les quiero contar también el contexto en que lo escribí. Los cúmulos de emociones son catalizadores al momento de coger un papel. Bien, partiendo de esa idea, ya es sencillo adivinar que me pasaron unas mil cosas para nada más coger un lapicero y dejar fluir la imaginación -y mis sentimientos- ,escribir.  Ya había escrito pequeños relatos antes, mayormente de fantasía, pero para que vean la luz es muy posible que antes Cassie deje de escribir, lo cual veo lejano. Y por último, pero no menos importante, gracias por cada comentario que me dejan, me alegran el día, los adoro ♥ Además he conocido personas geniales que aunque estén al otro lado del mundo, me alegra poder haberlos conocido, rayos, esto parece una despedida, pero no lo es, solo quiero agradecerles el apoyo y el que sean tan bonitas personas. Sí, estoy hablando de Mari, Ani, Endik, Emma, Yuuki, Sihana, Jesús, Yomi, Alejandra, Vanessa, Kass, Eva, Anto y...seguro me olvido de alguien, pero es culpa de mi memoria de pez. Creo que la entrada ya se me hizo demasiado emotiva, aunque no haya sido esa la idea :c

Eso ha sido todo por hoy, espero con ansias sus comentarios >///<