【Reseña】Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll

Alicia en el País de las Maravillas

[Lewis Carroll]

-Fantasía, ficción, literatura infantil-

Alicia se aburre. Alicia desea vivir una aventura… y eso es lo que le sucederá cuando se cruce con un conejo blanco que llega tarde y lo siga por su madriguera hasta una tierra diferente, un mundo plagado de cosas extrañas y maravillosas, donde las orugas fuman en pipa, los gatos se desvanecen ante sus ojos, se celebran los no cumpleaños y las reinas cortan cabezas. Desde su aparición en 1865, Alicia en el País de las Maravillas ha influido en los grandes creadores de la literatura y el séptimo arte, y se ha convertido en una obra imprescindible en todas las bibliotecas. En esta edición recuperamos todas las bellísimas ilustraciones de John Tenniel, el artista que dio a Alicia la apariencia original con la que quedo grabada para siempre en el imaginario colectivo.

-Opinión Personal-

¿Ya les he contado cuanto es que el mundo de Alicia me encanta?¿No? Oh, vaya, pensé que sí. Siempre me ha fascinado esta historia desde que la leí por primera vez, hace unos siete años si mal no recuerdo. Tengo tres ediciones del libro -sí, que obsesión la mía- pero esta es la que más me gusta, quizás por las flores en los bordes o por las letras, en fin, no lo sé.

Esta es la quinta re-lectura que hago de este librito y no me canso, juro que podría seguir haciéndolo y nunca me aburriría de cada ocurrencia de Alicia o descubrir sus curiosos pensamientos, esos que me han sacado muchas sonrisas desde la primera vez que los leí. Vale, todos ya conocen la historia, así que no hablaré de ella, sino de los personajes que son lo más resaltante dentro de este mundo absurdo.

Alicia es una pequeña muy curiosa, demasiado diría yo. Recita poemas, parece estar aburrida, porque quiere una aventura y no la tiene, claro, hasta después del primero tercio de la historia. Es difícilmente sorprendida y adora a su gata, a la que constantemente menciona. No le gusta que le den órdenes, pero al final termina haciéndoles caso. Otro de los personajes que podría mencionar es la Duquesa y aunque tan solo aparece un par de veces, ambas apariciones se me hicieron bastante extrañas, en el sentido que no he conocido personaje que sea más obstinado respecto a algo, y es que tiene la manía de encontrarle a cada suceso una moraleja.

"No te imagines que el de no ser de otro modo a lo que puedes parecer a los otros que eres ni que lo que podrías haber sido no haya sido de otro modo a los que le podrías haber parecido sea de otro modo"

El sombrerero, el lirón y la liebre son tres personajes con diálogos aun más curiosos, empezando por los relatos, los poemas de los que hacen mención o que siempre sea "la hora del té", en mi caso yo quisiera que siempre sea la hora de leer, oh, que divertido sería. Y la joya, el pequeño gato de Cheshire, tan impredecible como sorprendente como sus desapariciones. 

Solo hay un pequeño pero con esta historia, y es que el inicio se hace bastante repetitivo, en lo que crece, se encoje, vuelve a crecer y así unas diez veces, tal vez más, porque de ahí en adelante el libro está como diría una compañera, "para devorarlo". La historia es sencilla -excepto los poemas o las moralejas- amena y corta, por lo que podría fácilmente acabarse en una tarde o incluso menos. Para concluir, es un libro que se puede disfrutar en cada etapa de nuestra vida de una manera distinta. Y para terminar esta reseña, que no se me haga costumbre, pero tenía que dedicársela a alguien y es a Mari, una persona que disfrutó tanto como yo, la historia de Alicia. 

PD. Si no lo han leído, cuídense de la Reina de Corazones, que ya saben que pueden perder la cabeza (?)