Ficha técnica
Título: The Iron Daughter
Autor: Julie Kagawa
Editorial: Darkiss
Serie: The Iron Fey #2
Serie: The Iron Fey #2
Páginas: 504
Sinopsis
Medio princesa de los duendes de Verano, medio humana, Meghan nunca había encajado en ningún sitio. Abandonada por el príncipe de Invierno al que creía enamorado de ella, se encontraba prisionera de la reina de la Corte de Invierno. La guerra entre Verano e Invierno era inminente, pero Meghan sabía que el verdadero peligro no era ese, sino los duendes de Hierro: seres mágicos forjados en metal que solo su príncipe ausente y ella habían visto. Pero nadie la creía. Atrapada en el País de las Hadas, con sus poderes mágicos bloqueados, Meghan solo tenía un arma: su propio ingenio. Confiar en alguien era una locura. Encomendar su destino a un posible traidor podía ser mortal. Sin embargo, Meghan no podía evitar prestar oídos a los anhelos de su muy humano corazón.
Llevo ya algún tiempo en la Corte de Invierno. ¿Cuánto exactamente? No lo sé. El tiempo transcurre de otra manera en este lugar. Si alguna vez consigo salir de aquí, puede que hayan pasado cien años y que mi familia y mis amigos hayan muerto. Intento no pensar en ello, pero en ocasiones no puedo evitar preguntármelo. Me llamo Meghan Chase.
Seré totalmente sincera. ¿Como no quedar seducida por un mundo de fantasía donde sucedían cosas tan triviales, y la vez poco comunes donde las promesas importaban más que tu propia vida? Pues sí, me sucedió. Si bien el primer libro me pareció muy bueno, también fue algo introductorio. Así que como segundo libro de esta saga, esperaba conocer mucho más del reino de la hadas. En parte se me concedió, pero me sucedió lo mismo que con el anterior libro, muchas cosas se me hicieron predecible y como a muchos lectores, no me gustó mucho.
Teniendo un inicio prometedor, la historia continua justo donde se quedó al final del anterior libro, con Meghan en el corte de Invierno, bueno, no exactamente acaba así, pero da a entender. Meghan, la princesa mestiza de verano, se encuentra perdida sin su príncipe y en medio de la continua disputa de Verano e Invierno, cuando el verdadero enemigo es el reino de Hierro. ¿Todo bien hasta ahí, verdad? Pues sí, hasta que Meghan cae otra vez en una misión de rescate en la que no tenía invitación y un error tras otro, con malas decisiones le siguen, parece que la princesa no aprende de lo peligrosas que son las promesas y haría lo que fuera por alguien que la abandonó sin más.
Los personajes siguen siendo variados y aparecen en los momentos menos esperados. Tenemos a la protagonista, Meghan Chase, hija del rey Oberón, princesa de Verano, que poco a poco ha ido formando un carácter de "hierro", dispuesta a hacer promesas para salvar a los que quiere sin pensárselo mucho, testaruda como siempre y mortalmente enamorada del príncipe de Invierno. Ash, hijo de la reina Mab, príncipe de Invierno, hermano de Rowan y Sage y parecería que tiene su corazón de hielo confundido entre su antiguo amor Ariella y Meghan, más frío que nunca y con una decisión tomada que difícilmente podrá ser cambiada.
En el desarrollo de la historia, se presentan nuevos enemigos, se forman alianzas inesperadas, reaparecen personajes casi olvidados. Ahora con el campo de batalla expuesto, las decisiones marcarán la continuidad o fin del reino de las hadas, y todo recae nuevamente sobre Meghan, y sus equivocadas decisiones que ayudan demasiado bien o ponen la misión en riesgo. Debido a que Meghan sigue siendo la narradora,se muestran sus miedos, dudas, inseguridades y toda la confusión que hay dentro de ella. Y ya como me lo venía esperando desde el primer libro, la autora decidió darnos una dosis amor-odio entre sus personajes.
Respecto al romance, sí, quería pensar que no estaba leyendo lo que estaba leyendo, pero sí, el muy odiado y a la vez amado triángulo amoroso hace aparición y las chispas se desatan entre los tres personajes, antiguas rivalidades salen a flote, secretos son revelados, verdades que hubiera sido mejor dejarlas ocultas. Aunque debo admitir que por momentos no me terminaba de encajar el romance, la indecisión y todo este nuevo triángulo, con Ash cambiado -todo oscuro- y Meghan actuando erráticamente.
El ritmo como es de costumbre es ágil rápido y con un lenguaje sencillo. De aventura en aventura danzan los capítulos. El cambio es los personajes es notorio, tenemos a una Meghan, con un carácter más firme, pero que sigue yendo por los alrededores en lugar de en línea recta. E cambio más notorio es de Ash, que se muestra frío, impasible, con su rostro siempre peligroso, pero que no muestra ningún tipo de sentimientos, al menos al principio muestra cuan leal le resultó siendo a su reina.
Finalizando, puedo decir que en este segundo libro tenemos más de Nunca Jamás, del mundo de las hadas, de sus conflictos intermitentes de poder y del imposible romance de verano e invierno con un personaje ya conocido que se suma al dúo. Aunque debo decir que muchas veces quería matar a Meghan por andar con la cabeza por las nubes, cuando tenía cosas reales por las que preocuparse y lo mismo me sucedió con Ash, que ahora sus decisiones s eme hicieron menos comprensibles, no es hasta al final que lo entiendo, pero vaya, que gran parte del libro me atormentó. Y como siempre, descubro que la salida a todo el embrollo creado tiene una solución tan simple a la vista que casi no me hace creíble que tarden tanto en descubrir el verdadero problema. En todo caso, fue un triángulo amoroso aceptable y me queda como enseñanza que nunca puedes confiar en que un gato te ayudará. Con un final predecible, pero que te deja con ganas de más y unos cuantos cabos sueltos.
Calificación
★★★★★
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